domingo, 20 de febrero de 2011

No somos la excepción


La homosexualidad es prácticada por 470 especies de animales

La escena se desarrolla en un parque nacional de Sudáfrica. Un león macho con una vistosa crin rubia merodea quizá en busca de una hembra en celo. No hay ninguna a la vista. Pero ve otro macho de crin parda que parece excitado. El león rubio se aproxima al pardo que en el mismo momento que este se ha echado en el suelo, precisamente en la posición que toma la hembra receptiva. Y, sin ningún preliminar, lo monta. Está claro como el sol que se trata de dos leones gay.

Y nuestros primos leones no son los únicos, investigaciones dan como resultado que, al menos, 470 especies de animales realizan prácticas homosexuales. Sólo para dar algunos ejemplos, se conocen casos de gavilanes, las morsas, pingüinos, ballenas, avestruces, murciélagos, jirafas, simios y delfines.

Por ejemplo, Ian Nisbet y Jeremy Hatch, dos investigadores de la Universidad de Massachusetts, descubrieron que el 12 por ciento de los nidos de charranes rojos están ocupados por parejas lésbicas. Las hembras fecundan sus huevos en un encuentro relámpago con los machos llegados de los nidos vecinos, pero después permanecen fieles a su compañera durante más de cinco años.

Es interesante que muchas veces los preliminares del acercamiento homosexual son tan elaborados como los del cortejo entre heterosexuales, como las exhibiciones estáticas de los pingüinos machos o el característico crujir de dientes de las morsas machos.

En ciertos casos los encuentros homosexuales van precedidos de exhibiciones que no tienen paralelismos en los encuentros heterosexuales. El avestruz macho corteja a su compañero del mismo sexo con una curiosa danza que no se decide a hacer ante una hembra. El encuentro entre dos hembras de macaco está precedido de un extrañísimo juego del escondite entre las dos, un juego que nunca es visto en los encuentros heterosexuales.

Uno de los principales trabajos sobre este tema es el libro “Biological exhuberance: Animal homosexuality and natural diversity” (Exhuberancia biológica: Homosexualidad animal y diversidad natural) del estadounidense Bruce Bagemihl.

Este autor recoge se recogen datos documentados de encuentros sexuales entre animales del mismo sexo obtendidos durante diez años de investigación. Begamihl ha descubierto que la homosexualidad no es en realidad una excepción de la naturaleza.

Ante este hecho, cabe preguntarse cuáles argumentos justifican que algunos catalogen la homosexualidad en los humanos como antinatural.,

Tomado de “http://www.redestb.es/triangulo-gep/cvgepf12.htm#Cabecera

EL ZOOLÓGICO GAY DE AMSTERDAM

El Artis Zoo, fundado hace 160 años, es un parque zoológico con caminos tortuosos, árboles majestuosos y edificios históricos monumentales que todavía le dan una especial atmósfera del siglo XIX. Pero hay algo que lo diferencia de los demás: el zoo organiza para gays y lesbianas visitas guiadas para demostrarles que la homosexualidad es un fenómeno natural que ocurre en todos los animales del mundo.

Las “atracciones estrella” de la visita guiada son los monos varones a los que “les chiflan” otros monos machos, gansos que forman “matrimonios gays”, y una chimpancé lesbiana. El momento culminante de la gira es una visita al lago de flamencos, donde las “orgías” entre miembros del mismo sexo no son raras.

El director del Parque zoológico de Artis, Dr Maarten Frankenhuis, realiza una declaración de intenciones: “la idea es mostrar que la homosexualidad es un fenómeno natural. Muchos visitantes se sorprenden. Comprenden que ellos o sus hijos e hijas no son en absoluto raros, sino que simplemente pertenecen a una minoría”.

Frankenhuis opina que los animales simplemente responden a su propia naturaleza y que no tienen las complicaciones de los humanos. “Los animales gays no son tratados con sospecha o desprecio por los compañeros de su propia especie. No hay ningún rechazo de los compañeros al gay en absoluto, a diferencia de lo que puedes encontrar frecuentemente en los humanos”.

Tomado de http://www.naciongay.com/editorial/reportajes/7130118189.asp

PAREJA DE PINGÜINOS MACHO SE CONVIERTE EN SÍMBOLO GAY

Wendell y Cass, dos pingüinos del acuario de Coney Island (Nueva York), se convirtieron en símbolo de la causa gay después de revelar que aunque forman pareja fija desde hace unos seis o siete años, ambos son machos.
Los ejemplares tienen 14 años, el equivalente de unos 40 en términos humanos. Pero puesto que los pingüinos no tienen genitales externos, sólo recientemente los guardianes sospecharon cuando observaron que, a veces, durante la relación sexual, ambos pingüinos se intercambiaban los papeles y los hicieron analizar: el resultado de los exámenes dio que son incuestionablemente dos machos.
En Coney Island hay 32 pingüinos, y Wendell y Cass “son la pareja más devota del grupo”, dijo Angie Peledikis, la vocera del acuario. “Una linda pareja”, se hizo eco Stephanie Mitchell, responsable del recinto donde hicieron nido las aves.
Ambos pingüinos duermen juntos y tienen relaciones sexuales como las parejas heterosexuales, con la diferencia de que en su caso no hay producción de huevos.

Mitchell contó a la revista electrónica Salon algunas de las costumbres de los dos gays del acuario: “Wendell y Cass siempre estuvieron juntos, desde el primer momento en que se encontraron, hace seis o siete años, y a diferencia de las parejas heterosexuales -donde la traición es frecuente- nunca mostraron interés por otros”.

Tomado de http://www.elcipresenelpatio.com.ar/metele/archives/000098.html#000098

Publicado en Gente10, Volumen 9, número 51 (2003)

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